La enfermedad renal crónica (ERC) es una afección que afecta a millones de personas en todo el mundo y se caracteriza por la disminución progresiva de la función renal. Los pacientes con ERC tienen un mayor riesgo de desarrollar deficiencia de vitamina D debido a la reducción de la capacidad renal para producir la forma activa de esta vitamina. La vitamina D es esencial para mantener la salud ósea y el equilibrio mineral, así como para regular la función inmune y prevenir la inflamación. Por lo tanto, la medición de los niveles de 25 hidroxi vitamina D (25-OH-D) en pacientes con ERC es importante para evaluar el estado nutricional y el riesgo de complicaciones asociadas a la enfermedad.
En esta revisión sistemática, se evaluaron los niveles de 25-OH-D en pacientes con ERC para determinar la prevalencia de la deficiencia de vitamina D y su relación con la progresión de la enfermedad renal y la mortalidad. Se realizó una búsqueda en las bases de datos electrónicas Medline, Embase y Cochrane Library para identificar los estudios relevantes publicados hasta septiembre de 2021.
Los resultados de la revisión sistemática indicaron que la prevalencia de la deficiencia de vitamina D en pacientes con ERC es alta, oscilando entre el 50% y el 90%, dependiendo del estadio de la enfermedad. Se encontró que los niveles de 25-OH-D se correlacionan negativamente con la progresión de la enfermedad renal y la mortalidad en pacientes con ERC. Además, se observó una asociación positiva entre los niveles de 25-OH-D y la función renal, medida por la tasa de filtración glomerular.
Los estudios también sugieren que la suplementación con vitamina D puede mejorar los niveles de 25-OH-D y la función renal en pacientes con ERC. Sin embargo, se necesitan más estudios para determinar la dosis óptima de suplementación y sus efectos a largo plazo en la función renal y la mortalidad.
En conclusión, los niveles de 25-OH-D son una herramienta importante para evaluar el estado nutricional y el riesgo de complicaciones en pacientes con ERC. La deficiencia de vitamina D es común en pacientes con ERC y se correlaciona con la progresión de la enfermedad renal y la mortalidad. La suplementación con vitamina D puede ser beneficiosa para mejorar los niveles de 25-OH-D y la función renal en pacientes con ERC. Sin embargo, se necesitan más estudios para determinar la dosis óptima de suplementación y sus efectos a largo plazo en la función renal y la mortalidad.
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